En este capítulo se exploran los vínculos entre el cambio climático, la inseguridad alimentaria y la movilidad humana, resaltando la compleja relación que se establece entre estos tres fenómenos en diversas situaciones en todo el mundo. El análisis presenta matices y trasciende la visión simplista de la movilidad humana como una consecuencia natural de los efectos del cambio climático y la inseguridad alimentaria.

El capítulo pone de relieve la necesidad de acometer intervenciones altamente contextualizadas que aborden las desigualdades y las dinámicas de poder, en particular desde una perspectiva de género, aprovechen los conocimientos locales e indígenas y examinen detenidamente las posibles consecuencias de una inadaptación para las poblaciones vulnerables.