Un Mundo en Movimiento: Una reseña histórica de la OIM entre 1951 y 2016 en palabras e imágenes
Hace 65 años, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) surgió de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial. En Europa, un continente devastado por la guerra, ningún gobierno por sí solo podía ayudar a los supervivientes, quienes solo deseaban una oportunidad para reanudar sus vidas en libertad y con dignidad. En un principio, la OIM fue fundada para reasentar a refugiados durante la postguerra.
La OIM evolucionó con rapidez y pasó de centrar sus empeños en el reasentamiento de migrantes a convertirse en la principal organización intergubernamental dedicada al bienestar, la seguridad y la implicación de los migrantes.
Con el correr de los años, el número de Estados Miembros de la OIM no ha dejado de aumentar hasta alcanzar los 166. Ello ha permitido que la OIM esté presente a escala mundial en más de 400 localizaciones sobre el terreno. Con más del 90% del personal desplegado sobre el terreno, la OIM garantiza respuestas rápidas a las situaciones de emergencia más apremiantes en el mundo.
En la actualidad, una de cada siete personas es un migrante: ya sea un refugiado, un estudiante o un profesional de atención médica que se traslada de Malasia a Jordania.
Así, al vislumbrar el futuro, la OIM continúa adhiriéndose a la filosofía que impregnó su fundación hace 65 años: los migrantes forjan la resiliencia y son agentes del desarrollo.
Hoy por hoy, al igual que como ha hecho a lo largo de su historia, la OIM preconiza la migración.